Descubierto hace apenas un año, eta Leonard, formalmente conocido como eta C/2021 A1, hizo su acercamiento más cercano a la Tierra el 12 de diciembre, marcando la culminación de un mes lleno de oportunidades de observación. A partir de esa fecha, aumentando gradualmente su distancia de nosotros, debería volverse cada vez menos brillante, hasta volverse invisible para nosotros.
Pero a medida que eta continuaba su viaje a través del sistema solar interior, algo cambió: su cola adquirió una apariencia serpentina, incluso cuando el núcleo de eta se hizo más brillante.
"De alguna manera volvió a la vida y provocó algunos aumentos repentinos en el brillo, lo que revirtió la tendencia a desvanecerse", dijo a Space.com Quanzhi Ye, astrónomo de la Universidad de Maryland que se especializa en etas.
El nuevo espectáculo es el resultado del viento solar, una corriente de partículas de plasma cargadas emitidas por el Sol que fluye constantemente a través del sistema solar. Los etas tienen dos colas, una de polvo y otra de iones. Dado que los iones son partículas cargadas, la cola de iones de un eta es particularmente susceptible de ser moldeada por el viento solar, así como por el campo magnético ubicado en el espacio interplanetario.
"Lo que vemos aquí son todo tipo de efectos visuales causados por la influencia del viento solar", dijo Ye. "La mayoría de los efectos fascinantes que vemos en las fotos provienen de la cola de iones".
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Coincidentemente, los astrónomos ya estaban observando la cola de iones de Leonard eta. En diciembre, un extraño episodio de un cambio repentino en el brillo hizo que los científicos se preguntaran si eta podría estar desintegrándose, un evento cuyo comienzo estaría marcado por la desaparición de la cola de iones. Pero eso no sucedió.
El pasado lunes (3) eta alcanzó su perihelio, es decir, el máximo acercamiento al Sol. Es un momento crítico, ya que a esa distancia tendrá que sobrevivir a la intensa atracción gravitatoria de nuestra estrella, así como a los vientos solares. Al igual que con muchas otras etas al hacer este giro cercano alrededor del Sol, existe un gran riesgo de que Leonard se desmorone.
Y aunque eso no suceda y sobreviva al acercamiento del Sol, "su trayectoria lo arrojará al espacio interestelar, y nunca volverá", reveló la agencia espacial norteamericana (NASA) en unicado, a través de la cual señala que eta hizo un viaje de 40 años a nuestra estrella desde el sistema solar exterior.
Imagen de apertura: eta Leonard registrada en Maringá, PR. Crédito: Bruno Bonicontro
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